Qué es la Toxina Botulínica Tipo A (Bótox)

Qué es la Toxina Botulínica Tipo A (Bótox)
Dra. Haylen Solarte
La Dra. Haylen es sinónimo de profesionalismo, excelencia y calidad humana. Es medico especialista en Medicina Estética y ofrece a sus pacientes tratamientos integrales en cuerpo y rostro.
Creación: 16 mar 2020 · Actualización: 16 mar 2020
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Como consecuencia de las contracciones que realizan nuestros músculos faciales al gesticular, con el tiempo, se producen líneas de expresión o arrugas dinámicas a nivel de la frente, alrededor de los ojos, en región nasal y entrecejo, entre otras.

La toxina botulínica tipo A (botox) es una proteína que se aplica mediante inyecciones en las áreas con movilidad muscular, para reducir la capacidad contráctil de dichos músculos responsables de la formación de las arrugas dinámicas o líneas de expresión, la toxina botulínica tipo A logra relajar los músculos, generando una desaceleración en la aparición de nuevas arrugas y en atenuar las arrugas ya existentes, es decir, que no actúa en las arrugas estáticas.

Las arrugas estáticas son secundarias al descenso en la capacidad de renovación celular, sumado a la disminución del grosor de las capas de la piel y de la pedida de la estructura elástica de la misma, dicha estructura elástica está formada principalmente por las fibras de colágeno y elastina; por tanto, los movimientos musculares no tienen injerencia en la formación de este tipo de arrugas, por eso la toxina botulínica tipo A no va a generar cambios en ellas.

Es preciso aclarar que la marca "Botox" es una de las muchas marcas comerciales de la toxina botulínica tipo A, NO ES LA ÚNICA  disponible en el mercado, hay otras de igual efectividad, prestigio y reconocimiento nacional e internacional, como Dysport de laboratorios Galderma y Xeomin de laboratorios Merz.

El medicamento se aplica mediante micro inyecciones estratégicamente distribuidas en los músculos responsable de las arrugas, ocasionando una relajación temporal y reversible del mismo, este tratamiento es ideal para los pacientes que desee lucir un rostro más joven, fresco y descansado.

El procedimiento es sencillo, indoloro, no requiere anestesia y tarda aproximadamente 10 minutos, permitiendo al paciente retomar inmediatamente sus actividades cotidianas, personales, laborales y sociales. Los cambios comienzan a ser evidentes en 48 horas, con asombrosos resultados, sin cirugía, sin período de recuperación y con una apariencia muy natural.

La toxina botulínica no debe ser aplicada a mujeres embarazadas ni en período de lactancia, tampoco en pacientes con enfermedades neurológicas. Una semana antes del tratamiento se recomienda suspender la ingesta de aspirina y cualquier otro antiinflamatorio, vitamina E y ginkgo biloba, esto para evitar riesgo de hematomas.

Entre los beneficios de la toxina botulínica tipo A, se encuentra que tras repetidas aplicaciones el músculo se va “suavizando” y cada vez suelen ser necesarias menos dosis y más espaciadas en el tiempo, ya que el resultado es más duradero, debido a que los músculos “se acostumbran” a no efectuar los movimientos.

La toxina de tipo A actúa provocando una parálisis parcial, reversible y controlada de los músculos inyectados ("debilita" el músculo en el que se introduce) y en consecuencia el resultado estará relacionado con el movimiento muscular, específicamente en las líneas de expresión o arrugas dinámicas que son las que se forman como consecuencia de los movimientos repetitivos de los músculos al gesticular. El uso de la toxina de manera preventiva evita la formación de nuevas arrugas, y evita que las arrugas ya existentes se acentúen o marquen aún más.

La toxina botulínica tipo A se aplica como tratamiento antienvejecimiento en la parte superior del rostro, comúnmente en entrecejo, frente, región de las llamadas patas de gallo y líneas de conejito (laterales de la nariz). También se puede usar para mejorar la zona del escote, eliminar la molesta visibilidad de la encía al sonreír y en el tercio inferior del rostro para corregir la "boca triste". Otros de sus usos en medicina estética incluyen el tratamiento de hiperhidrosis (axilar, palmar y plantar), rosácea y bruxismo.

Los efectos de la toxina botulínica empiezan a ser evidentes 4 días después de ser aplicada, con cambios definitivos en los 15 días siguientes, momento preciso para tener una visita con el médico.

los riesgos son los mismos de cualquier inyección (prácticamente inexistentes) y básicamente se relacionan con la posible aparición de pequeños hematomas luego de la aplicación.

En resumen, hablamos de un tratamiento mínima mente invasivo y ambulatorio, que se realiza en consultorio, en poco tiempo y que permite al paciente el retorno inmediato a sus actividades cotidianas, que no requiere estudios previos, ni internación o ingreso a un quirófano, y no precisa realizar reposo posterior a la aplicación.

Luego de la aplicación de toxina botulínica tipo A se recomienda:

  • No acostarse en las 4 horas siguientes a la realización del tratamiento.
  • No masajear las zonas tratadas, para evitar que el medicamento migre a regiones no deseadas.
  • Gesticular ocasionalmente las primeras 6 horas.

Recomendaciones Generales

Todo tratamiento médico, incluido la aplicación de toxina botulínica tipo A, debe ser aplicada por  médicos competentes y con amplia experticia en la materia. 

Los procedimientos médicos y estéticos deben ser realizados en un consultorio, clínica o establecimiento de medicina y salud. 

Luego de cualquier tratamiento de medicina estética se debe evitar la exposición solar directa, siendo indispensable la aplicación de filtro solar cada 3 o 4 horas.

Córdoba, Córdoba
Dr. Zuccardi Santiago
Palermo (Buenos Aires), Capital Federal
Dra. Adriana Ratto
Palermo (Buenos Aires), Capital Federal
Santiago del Estero, Santiago del Estero
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