Recomendaciones para una labioplastia

Recomendaciones para una labioplastia
Comunicadora social y periodista con más de seis años de experiencia en periodismo. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para mis lectores.
Creación: 17 ene 2018 · Actualización: 17 ene 2018
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La labioplastia es una intervención quirúrgica que permite reducir el tamaño de los labios menores de la vagina para mejorar el aspecto de la zona. Por lo general, lo piden las mujeres que quieren mejorar el aspecto estético pero también acuden a la consulta de su médico por motivos de salud.

Muchas mujeres tienen problemas en el desarrollo de los labios menores y esto se debe a múltiples factores. Puede ser por motivos hormonales, después de uno o varios partos, por la edad, por una inflamación local crónica o incluso por la práctica de algunos deportes como los saltos hípicos o el ciclismo. A algunas de ellas no les produce molestias pero a otras sí, especialmente al momento de tener relaciones sexuales. Ese es uno de los principales motivos de consulta.

¿En qué consiste la labioplastia?

Esta operación es ambulatoria y relativamente sencilla. Se suele utilizar anestesia local y dura como máximo dos horas, dependiendo de las modificaciones que haya que hacer en la zona. Una vez finalizado el procedimiento, la paciente puede volver a casa y retomar sus actividades cotidianas. No obstante, aunque la labioplastia es una operación simple, hay que evitar posibles complicaciones como sangrados, infecciones y problemas de cicatrización. Para reducir los riesgos hay que seguir al pie de la letra los consejos y recomendaciones del médico.

La cirugía consiste en quitar el exceso de piel de los labios menores, corrigiendo también las asimetrías. Los puntos se hacen con hilo reabsorbible que se desprenden solos al cabo de dos o tres semanas. Como el tejido de la zona tratada es mucoso, al cabo de un tiempo la cicatriz desaparece y no quedan rastros de la operación. Asimismo, la labioplastia no afecta la sensibilidad de la zona.

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Prepararse para la operación

Antes de pasar por el quirófano el médico te va a realizar una exploración ginecológica y te va a pedir una serie de estudios que le permiten comprobar que estás en un buen estado de salud y apta para el procedimiento quirúrgico.

Por tu parte, tenés que evitar tomar aspirinas o medicamentos que contengan salicilatos (pueden traer problemas de coagulación y otras complicaciones). Dejá de fumar o reducí el consumo de tabaco por un tiempo. Los días previos a la operación evitá utilizar geles antibacterias en la zona. Y el día de la operación, ponete ropa cómoda que después no te genere molestias ni te roce en la zona internenida.

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El postoperatorio de una labioplastia

Después de la cirugía, la zona va a estar inflamada. Es normal que salgan hematomas y que notes que está hinchado. El médico te puede recetar analgésicos y antiinflamatorios para reducir y controlas las molestias. También podés minimizar la incomodidad utilizando ropa cómoda y amplia durante los primeros días después de la operación y evitá hacer grandes esfuerzos físicos.

Es recomendable lavar la zona con agua fría o tibia y secar sin arrastrar la toalla por el área tratada. Si te sentís afiebrada o notás pequeños sangrados, es normal pero si tenés dudas podés consultar con tu doctor.

Para facilitar la recuperación, mantenete bien hidratada pero evitá las bebidas gaseosas y el alcohol. Tomá la medicación tal y como lo indica el médico y no te automediques.

Lo normal es que pasados dos o tres días puedas volver a tu rutina con normalidad y al cabo de una semana las molestias van a ir desapareciendo. No obstante, vas a tener que esperar un poco más para tener relaciones sexuales o para realizar esfuerzos importantes como realizar una actividad física demandante. Si tomás estas precauciones, te vas a recuperar con rapidez. En general, las pacientes pueden mantener relaciones sexuales al cabo de un mes, aunque en otros casos se puede notar dolor en la zona debido al endurecimiento de la cicatriz. Algunas veces es necesario esperar varios meses.

Como siempre te decimos, consultá con tu médico para estar segura y recuperarte lo antes posible sin riesgos ni complicaciones.

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