¿Por qué se caen las mamas después del embarazo y la lactancia?
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Todos sabemos que la lactancia materna es saludable para el bebé y es la mejor manera de alimentarlo durante sus primeros meses de vida. Aunque la creencia común es que las mamas se caen por la lactancia, numerosos estudios demuestran que no es así, que el embarazo es la causa de la flacidez.
Un estudio realizado por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos da cuenta de que el número de embarazos y el paso del tiempo son las principales causas de la caída de las mamas, independientemente de la lactancia.
¿Por qué se caen las mamas en el embarazo?
Durante la gestación los senos están más sensibles y aumentan su volumen a medida que avanza el embarazo. Se producen muchos cambios hormonales y un aumento normal del peso que luego influye en la forma y en la consistencia del pecho. Aunque vuelven a su talla habitual, suelen estar más caídos y flácidos.
Pero el embarazo no es el único factor, también depende de cuestiones genéticas, de la piel de cada mujer y del tipo de corpiño que utilice. Algunas mujeres recuperan la forma del busto a la perfección después del embarazo y la mayoría no. Es imposible predecir los cambios en el cuerpo y los resultados
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Cómo cuidar las mamas durante el embarazo
Para reducir los efectos del embarazo en el busto, se pueden seguir algunos consejos y cuidados. Por ejemplo, hidratar muy bien la piel para evitar la aparición de estrías, que se producen debido a la rotura de las fibras elásticas.
La hidratación misma, con una buena crema, es una gran aliada para evitar la flacidez de las mamas. Algunos consejos:
- Aplicar una buena crema hidratante desde la zona del busto hasta el cuello para evitar que los músculos se relajen.
- Ir adaptando el sujetador a media que las mamas aumenten su volumen. Es mejor optar por modelos con tiras anchas que mantengan los pechos en su posición natural sin llegar a desplazarlos ni comprimirlos.
- Mantener una buena postura, colocando la espalda recta y siguiendo la alineación natural de la columna.
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La caída de las mamas y la pérdida de peso
Después del embarazo el cuerpo va recuperando progresivamente su forma. Este proceso puede llevar tiempo, al menos un año, y a veces puede resultar un verdadero tormento. No es fácil bajar los kilos acumulados durante el embarazo porque son muchos los cambios que experimenta el cuerpo, a nivel morfológico y metabólico.
La pérdida de peso debe ser gradual y para eso hay que seguir una dieta sana y variada, con todos los nutrientes que necesita el organismo. En lo posible, hay que complementarla con actividad física regular.
Si se adelgaza muy rápido se corre un riesgo de salud pero también puede producir resultados antiestéticos, como flacidez, celulitis y estrías. Hay que ser paciente y constante.
Cómo tratar la caída de las mamas
Una vez finalizado el período de recuperación posparto y de lactancia, la mujer puede ponerse firme en el proceso de recuperar su figura. Hay muchos ejercicios que ayudan a tonificar y tensar la zona de las mamas, generando musculatura en la zona del pectoral. Para evitar posibles lesiones, es conveniente consultar con un entrenador físico. La actividad física es también un buen aliado para la depresión posparto.
Otra opción para recuperar la figura es la cirugía. La mastopexia es la operación de elevación de senos y puede complementarse con un aumento con prótesis. Ambas cirugías pueden combinarse. Los especialistas recomiendan realizar estas cirugías una vez que se hayan tenido los hijos planeados. Pero no suponen ningún obstáculo para futuros embarazos ni lactancias.
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