Curación Avanzada de Heridas. Miembros inferiores

Curación Avanzada de Heridas. Miembros inferiores
Por Medest
Medest Belgrano es un centro estético que se especializa en flebologia, medicina estética y odontología. También realiza tratamientos para curación de heridas crónicas (ulceras, escaras).
Creación: 24 oct 2018 · Actualización: 24 oct 2018

Las ulceras de MMII representan una enfermedad crónica que afecta a aproximadamente el 1-2% de la población adulta. las úlceras por insuficiencia venosa y la hipertensión venosa constituyen el subgrupo más numeroso de estas úlceras.

Las principales causas de ulceras de MMII son: la hipertensión venosa, insuficiencia arterial, diabetes, o una combinación de estas etiologías.

Las úlceras venosas representan aproximadamente el 80% de todas las úlceras de la pierna y son el resultado de la hipertensión venos. La padece un 15% de la población mundial con flebopatías, pudiendo desarrollar evolución tórpida.

  • Existen entre 1.5 y 3.0 personas cada /1000 con úlceras activas pierna.
  • La prevalencia aumenta con la edad, alrededor de 20 personas cada / 1000 en los mayores de 80 años.
  • Rápida Intervención: cuanto antes se traten mejora sensiblemente la velocidad de cicatrización.
  • Ulceras de menos de 4 semanas de evolución: Alto porcentaje de éxito en el cierre (70 a 80%)
  • Ulceras de entre 4 y 6 meses de evolución: resultados variables (30- 40%)
  • Ulceras de más de 6 meses: evolución tórpida.

Objetivos

Hasta hace poco tiempo el cuidado de las heridas se centraba especialmente en un tratamiento de protección de las mismas con diversos materiales como antisépticos, gasas, apósitos absorbentes, entre otros, los cuales a través del tiempo se han modificado, por lo que existen en la actualidad métodos de curación adecuados para todo tipo de lesiones.

En la historia del tratamiento de heridas se habla de mantenerlas secas mediante la absorción de las secreciones que generan, hasta que en el año 1962 se publicaron trabajos relativos al tratamiento húmedo, en el que establece que antes que nada, no dejar secar la herida. Se demostró de manera experimental que las lesiones cutáneas cubiertas por una lámina impermeable, presentaban una curación dos veces más rápida a diferencia de las que eran expuestas al aire, lo que fue corroborado posteriormente por otros investigadores.

A partir de entonces han surgido una gran cantidad de apósitos para el cuidado de las heridas que aportan productos de cura en ambiente húmedo, que junto al manejo global del paciente actúan de forma sinérgica en la curación de ésta y ayudan al restablecimiento de la salud del paciente.

 El manejo tradicional de las heridas que aún se utiliza en varias instituciones de salud consiste en la limpieza diaria con antisépticos y gasa, sin embargo, lo que se requiere para que los procesos bioquímicos y enzimáticos se produzcan y con ello surja la regeneración celular, son condiciones de pH, temperatura y humedad determinados, ya que las heridas necesitan un medio acuoso para la reproducción de células, al utilizar gasa que es material seco y absorbente este proceso no se logra.

Existen en la actualidad diversos materiales que proporcionan las condiciones requeridas por una lesión para mejorar; el impacto de implementar este tratamiento es tal, que en Estados Unidos hace 20 años se constituyó en una especialidad médica.

Curación de heridas

El proceso de cicatrización es un proceso dinámico y complejo, donde cada fase presenta una necesidad específica. Se han desarrollado sistemas completos de curación de heridas con el objetivo de atender la necesidad de cada tipo de herida en cada etapa del proceso de cicatrización, por lo que actualmente existen una gama de materiales y apósitos disponibles, cuya función es: proteger la herida de contaminación y del trauma, proporcionar compresión si se anticipa el sangrado o la inflamación, permitir la aplicación de medicamentos, absorber el exudado y favorecer el desbridamiento del tejido necrótico. La condición del área de la herida y la función deseada determinarán el tipo de apósito que se utilizará, por lo que la herida debe evaluarse para determinar el plan de tratamiento más conveniente.

La curación se puede definir como aquella técnica que favorece el tejido de cicatrización en cualquier herida hasta conseguir su remisión, la curación tiene como objetivo, el cierre completo de la herida o la preparación de ésta para cirugía.

Actualmente existen dos formas de realizarla: La tradicional o la avanzada.

La curación tradicional es aquella que se realiza en ambiente seco, utiliza apósitos pasivos, medicamentos tópicos (antisépticos, antimicrobianos, otros) y es de frecuencia diaria o mayor.

La curación avanzada es aquella que se realiza en un ambiente húmedo, fisiológico, utiliza apósitos activos, no usa tópicos en lo posible y su frecuencia va a depender de las condiciones locales de la herida; los elementos más importantes de la curación avanzada son:

a) el ambiente húmedo fisiológico: incluye los efectos clínicos como: menos dolor, aislamiento térmico, desbridamiento autolítico, mayor velocidad de cicatrización y mejor calidad de la cicatriz; ante esta evidencia parece claro que el ambiente húmedo debe ser utilizado para realizar una curación, ya que otorga a la herida un medio lo más natural posible para que los procesos de reparación tisular se lleven a cabo sin alteraciones; al proporcionar este medio semioclusivo y húmedo, se mantiene un pH levemente ácido y una baja tensión de oxígeno en la superficie de la herida, lo que estimula la angiogénesis, además de mantener una temperatura y humedad adecuadas que favorecen las reacciones químicas, la migración celular y el desbridamiento del tejido esfacelado. Todas estas cualidades que aportan los nuevos conceptos de curación avanzada son las mismas características que tiene una herida en las primeras etapas durante su evolución natural.

 b) los apósitos: Los apósitos se pueden clasificar según su localización y su complejidad: según su localización se dividen en primarios (el que va en contacto directo con la herida) y secundarios (el que va sobre el primario para proteger y sostener); según su complejidad se dividen en pasivos, activos y mixtos

Conclusiones

La curación avanzada de heridas no es sólo una moda, sino una forma de tratamiento avalada por evidencia, ya que al ser más espaciada y con apósitos más fáciles de aplicar, ha demostrado ser más cómoda tanto para el paciente como para el médico tratante.

  • La enfermedad veno ulcerosa es una patología crónica, compleja en su tratamiento, ya que la recidiva se presenta con relativa frecuencia.
  • Las alternativas de tratamiento deben ser utilizadas acordes a la etapa de evolutiva de la enfermedad.
  • Reducción de materiales, horas de enfermería y gastos para el paciente
  • Mayor confort para los pacientes, por disminución del número de curaciones.
  • Evaluación de las heridas y curaciones por un especialista, y personal de enfermería entrenado.

     Así mismo, múltiples estudios han hecho evidente el notable ahorro, bien porque disminuyen el número de curaciones o porque el paciente no requiere permanecer hospitalizado hasta la resolución de la herida, siendo manejado por medio de la consulta externa, con la ventaja que los familiares pueden aprender a realizar curaciones por la facilidad de la aplicación de los apósitos. Ningún apósito es adecuado para todo tipo de heridas y pocos están indicados durante todas las fases del proceso de cicatrización, por lo que el entendimiento de la fisiología de una herida, el manejo multidisciplinario y el conocimiento de las variadas opciones terapéuticas nos permitirán tratar una herida con evidencia científica.

    Dr Roberto Almeida Chetti

    Especialista en Flebologia y Linfologia

    La Plata, Buenos Aires (provincia)
    Corrientes, Corrientes
    Posadas, Misiones
    Dr. Juan Ignacio Balestrelli
    Balvanera (Buenos Aires), Capital Federal
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