Bruxismo, sus daños en el largo plazo y posibles tratamientos

Causas del bruxismo

El origen del bruxismo, que es la acción de rechinar o apretar los dientes en forma inconsciente, multifactorial y muy relacionado con el estado emocional. Es la expresión de nuestro sistema nervioso a alguna situación que nos preocupa. Ocurre mayormente de noche mientras uno duerme, pero también puede ocurrir durante el día cuando uno esta muy concentrado en alguna tarea.

Como mencionamos en el párrafo anterior, todos bruxamos, en menor o en mayor medida ayudado por la mala posición de los dientes que generan interferencias y exacerbando la negatividad del bruxismo nervioso. Las causas emocionales mas comunes son las situaciones de estrés laboral o emocional, las de ansiedad, las de ira, las de frustración, las de tensión o incluso las de concentración en alguna tarea específica.

Consecuencias del bruxismo

Los daños físicos a nuestra dentadura provocados por el bruxismo son los siguientes:

• la erosión de las piezas dentales que provoca un acortamiento de las mismas,
• la mayor exposición de la pulpa dentaria al erosionarse el esmalte, lo que aumenta las probabilidades de sufrir sensibilidad en las piezas afectadas
• Posibles roturas de las piezas dentales
• Trastornos en la mandíbula y cambios en la mordida

Además de los daños físicos a los dientes, se asocian al bruxismo dolores de cabeza en la zona de la cien. Quien los padece en general tiende a atribuirlos a otro origen, pero se ha probado que hay una asociación estrecha entre los casos más fuertes de bruxismo y esos dolores de cabeza.

Bruxismo: la prevención es la clave

Los efectos del bruxismo en los dientes no se exteriorizan inmediatamente y es por eso que se tiende a menospreciar el problema. El desgaste de las piezas ocurre en el tiempo y la evolución es de una progresión lenta. Por eso desde Smiler Club recomendamos la detección a tiempo de esta situación para llevar adelante el tratamiento cuando todavía no hay consecuencias materiales. La prevención es la clave. Y las acciones preventivas tienen dos ejes:

1. El uso de una placa miorrelajante de uso nocturno, o placa de descanso. Si uno consigue incorporar la costumbre de usar metódicamente esta placa todas las noches, los efectos del bruxismo en sus dientes, serán mínimos. Es muy importante la acción proactiva del paciente por la naturaleza lenta y progresiva del problema, así que le sugerimos contactarnos para evaluar junto con nuestros profesionales la necesidad de usar una placa de descanso.
2. El manejo de la tensión nerviosa ya sea a través de actividades que promuevan la relajación, ya sea a través del consumo de relajantes musculares o ansiolíticos en los momentos en los que se convive con situaciones emocionales o de estrés difíciles de manejar. En este último caso, deberá consultar al profesional de la medicina capaz de asesorarlo.

Ejercicios preventivos para el bruxismo

Un truco para prevenir que se active esa fuerte mordida que es el bruxismo consiste en tocar con la lengua la parte interior de los dientes superiores. ¿Lo estás haciendo? Probá ahora apretar los dientes. Vas a ver que no se puede. La idea es que cuando sabés que estás en una situación en la que generalmente apretás los dientes, uses este truco para prevenirlo.

Otro ejercicio consiste en esforzarte por relajar los músculos de la mandíbula. Esos músculos son los que usamos para apretar los dientes, si notás tensión en ese músculo podés intencionalmente apretar la mandíbula para luego dejarla relajar.

Ejercicios para el bruxismo

trabajar en relajar el cuerpo y especialmente el músculo de la mandíbula, podemos trabajar en elongar ese músculo. Aquí te presentamos 3 ejercicios más orientados a relajar el músculo de la mandíbula

1. Con la lengua tocate el paladar, no con la punta de la lengua sino con toda la lengua. Una vez hecho eso – y si separar la lengua del paladar - ahora abrí la boca tanto como puedas y dejala abierta unos segundos.
2. Otra vez tocando el paladar con la lengua desplazá la mandíbula para adelante y luego para atrás. Siempre haciendo el movimiento lentamente y repitiéndolo.
3. Sostené entre los dientes mordiendo una birome de modo que apunten hacia adelante como si fuese un cigarrillo. Luego desplazá la mandíbula hacia delante de modo que la birome calce en el espacio que se genera y quede apuntando hacia arriba. Sostenelo unos segundos.

Ahora que ya conocemos el lento pero seguro daño sobre la salud dental y la calidad de vida que genera esta patología, no duden en consultarnos. Un diagnostico a tiempo es clave.

¡En Smiler Club, te ayudamos a construir la sonrisa que querés!