El tratamiento consiste en una técnica que aplica la tecnología láser para eliminar los tatuajes a través de la fragmentación de sus pigmentos o tintas, que facilita su absorción en el sistema linfático. Aunque algunos pigmentos sean más difíciles de remover, podés eliminar los hechos con distintos colores como amarillos, naranjas, azules, violetas, verdes y negros, cambiando los filtros e intensidades del láser, según nos explica el centro Estética, Cirugía Plástica & Láser Versace Patat.
Hay diversas razones por las que podés querer eliminar tu tatuaje:
Video de Dr. Diego Cunille
No hay grandes restricciones para poder eliminarse un tatuaje, salvo que no se puede realizar en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. La Sociedad Argentina de Medicina Estética aconseja tomar precauciones para evitar pigmentaciones posteriores en la piel como: no haber tomado el fármaco tretinoína en los seis meses previos, no estar en tratamiento por enfermedades infecciosas preexistentes y revisar antecedentes previos de procesos de cicatrización. También se debe evitar la exposición a la luz solar previo al tratamiento láser. Si la piel está recién tatuada debes esperar un mínimo de tres a cuatro meses para eliminarlo.
Imagen de Mi cirugía
Aunque este no es un procedimiento agresivo debe ser realizado por un cirujano plástico que cuente con la certificación autorización del Ministerio de Salud para realizar tratamientos con equipos láser. Lo más recomendable es realizar una primera sesión de prueba e ir aplicando distintos filtros para eliminar diferentes pigmentos en la piel, explica el Dr. Diego Cunille, médico especialista en cirugía plástica, medicina estética y láser.
Imagen de Dra. Carolina Salvador
En la primera cita el especialista debe realizar las siguientes gestiones:
Imagen de Medvital Estética y Salud
Es importante no tomar el sol durante las dos semanas previas a la sesión, ya que un tratamiento láser sobre piel bronceada puede dejar manchas. Asimismo, es importante mantener la zona hidratada con cremas específicas.
Como pacientes debés recibir lentes protectores adecuados a la magnitud de onda del láser que será usado en el procedimiento. La zona a tratar será limpiada para eliminar cualquier rastro de cosméticos que contenga protector solar o alcohol. Previo a la sesión recibirás anestesia acorde al tamaño de la zona tatuada, el tipo de pigmento, las características del tratamiento y tu umbral del dolor, el especialista puede aplicar anestesia local o hacer uso de algún sedante oral, según especifica la Sociedad Argentina de Medicina Estética.
Video de Mi Cirugía
Para eliminar un tatuaje se aplica tratamiento láser en la zona tatuada. Los rayos afectan a las partículas de tinta y hace que se descompongan en otras más pequeñas que el cuerpo puede asimilar y eliminar a través del sistema linfático. Con las sesiones necesarias, acaba por desaparecer.
Según datos del centro Estética, Cirugía Plástica & Láser Versace Patat, la tecnología láser actual no solo permite una mayor fragmentación de los pigmentos, la existencia de diversos filtros intercambiables permite “borrar” una variedad de colores en sesiones realizadas cada 30 a 45 días, obteniendo como resultado una piel sana y sin manchas.
Imagen de Cirugía & Láser Dr. Pérez Rivera
Eliminar un tatuaje que ya no querés por el motivo que sea, tiene varias ventajas que detallamos a continuación:
Si bien no hay proceso de recuperación como tal, la Sociedad Argentina de Medicina Estética resalta que cualquier tipo de tratamiento con láser produce una lesión en la piel que la expone al sangrado y las infecciones, por lo cual es necesario que se tenga un cuidado médico y sanitario especial para obtener los resultado deseados.
Sí que es importante cuidar bien la zona tratada para una absoluta eliminación del tatuaje:
Video de Dr. Diego Cunille
La tecnología actual rompe con los mitos entorno a este procedimiento. Si se utiliza el láser adecuado y se sigue el tratamiento cuidando bien la piel en los días posteriores a cada sesión esta no lucirá “quemada”, su aspecto será sano y habrá quedado libre de marcas y sin rastros del tatuaje, afirman los expertos del centro Estética, Cirugía Plástica & Láser Versace Patat.
Imagen de Medvital Estética y Salud
Los tratamientos láser actuales tienen riesgos médicos mínimos, sin embargo, la Asociación Argentina de Medicina Estética recuerda que el tratamiento crea una lesión cutánea que puede exponer al paciente a infecciones secundarias, reacciones, alérgicas, la aparición de hiper o hipopigmentación en la zona, cuando no es realizado correctamente o no se tienen los cuidados señalados posteriores. Esto también puede acarrear la aparición de cicatrices e inflamación, secuelas que deben y pueden ser tratadas por el especialista.
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